Google Translate API, así es desarrollar dependiendo de terceros

Cada tres meses, Google revisa todas sus APIs activas y evalúa el futuro de cada una de ellas.
En cada revisión suelen cerrarse distintos proyectos, otros serán impulsados esperando demostrar todo su potencial y algunos, con menos suerte, simplemente morirán sin futuro.
Normalmente, cuando se decide dar fin a un proyecto de este estilo, se da aviso a los desarrolladores, y se estipula una fecha (al menos, una estimativa) a partir de la cual, dejará de brindarse tal servicio. Esto se hace dejando un tiempo prudencial para que los desarrolladores puedan evaluar qué camino seguir y no sean tomados por sorpresa.

Por lo general, las APIs que cancela Google cada tres meses son aquellas que tienen tan poca relevancia, que mantenerlas equivale a un gasto injustificado. Otras, en cambio, son actualizadas a renovadas versiones, o incluso a una versión que combine más de una API.

Sin embargo, el día 26 de mayo fue descatalogado Google Translate API, además a partir de ese momento se ofrece el servicio con un límite de accesos y se anunció que dejará de funcionar el día 1 de diciembre de este mismo año.
Cuando la decisión de cancelar la mayoría de las API se debe al mínimo uso que se hace de ellas, lo que provocó la cancelación de Translate API fue su uso excesivo.

Justamente este uso excesivo (que en otras circunstancias sería apreciado como un éxito) provoca que cause tanto ruido la noticia.
Al día de hoy, varios cientos (no me animo a decir miles, por no conocer los datos precisos) de aplicaciones hacen uso de esta API. Hablamos principalmente de complementos para navegadores; widgets, applets y gadgets para escritorios y apps para distintos móviles (incluyendo más de 600 aplicaciones del Android Market). Es decir que los desarrolladores de alguna de estas aplicaciones afectadas, tienen que pensar ahora qué hacer antes de que sus fuentes de ingresos dejen de funcionar.

El viernes pasado me comentaban esto en Twitter y me dejó pensando que deben existir muchas personas que no tienen la suficiente conciencia de que su trabajo depende directamente del servicio de un tercero, y que de la noche a la mañana pueden quedarse sin nada.

Es muy similar al debate popular con respecto a la creciente nube en la que tanto estamos confiando nuestras cosas, nuestros trabajos, nuestra información. De un día para el otro, por una decisión de la empresa o por una falla, podríamos olvidarnos de volver a tener acceso a nuestras cosas.

Estas cosas pasan. Entiendan que todo se basa en modas y nada dura para siempre (y lo que dure para siempre será porque de alguna u otra forma se adaptó a la moda). Intenten entrar hoy en día a Nokia OVI Files (un servicio al estilo Dropbox) a ver cuántos documentos pueden descargarse de los que allí hayan alojado.

Si desarrollan dependiendo de terceros, tengan siempre un plan B, estén siempre buscando "lo nuevo", lo que esté surgiendo y comiencen a verle el ángulo comercial. Si hoy Twitter genera trabajo, bien, desarrollen para Twitter, pero sepan que no va a estar ahí por siempre (o puede seguir estando, pero sin querer compartir nada)


Firefox 5 Beta o cómo desestabilizar una versión estable

Soy un usuario habitual de aplicaciones en fases experimentales. La curiosidad, las ganas de aprender y de colaborar hacen que constantemente quiera experimentar con aplicaciones o sistemas operativos cuando aún son tan inestables, que resulta imposible lanzarlos al mercado.


Usando el navegador Aurora (una versión en desarrollo de futuras versiones de Firefox), encuentro que presenta actualizaciones disponibles y esto me llevó no sólo a leer las novedades de la actualización, sino además a revisar si aparecía alguna novedad también en la versión estable.
Me fijo normalmente desde el menú de Firefox, y efectivamente encuentra actualizaciones disponibles. La sorpresa me la llevé al ver que la versión disponible era Firefox 5.0 Beta.
Esto me confundió y tuve que buscar un poco en internet sobre alguna noticia al respecto, aunque no encontré nada, salvo el anuncio de que a partir de hoy se encuentra disponible la versión beta de Firefox 5.
Sinceramente, no puedo creer cómo una organización como Mozilla cometa semejante error. Las versiones betas son inestables, ponen en riesgo la información que circula por ellas, pueden afectar al sistema operativo y presentan numerosas fallas de seguridad...
A pesar de todo, ahí estaba viendo cómo Mozilla me "recomendaba seriamente" que actualice mi navegador estable y seguro, por uno con el que aún están experimentando.




No esperaba semejante error por parte de la gente de Mozilla.

A quien quiera probar la versión beta, sabiendo que es una beta y no la versión final y estable, puede hacerlo descargándola desde el sitio oficial.

Les recomiendo no actualizar a esta versión beta desde la versión estable. Lo más aconsejable es instalarlo por separado y así poder volver a abrir Firefox 4 ante cualquier eventualidad.


Dueños de nuestra propia web

¿Alguna vez ingresaron a un sitio que les resultara útil o interesante, pero con un diseño espantoso o incluso inusable? Seguramente sí.


Muchos pueden tener la equívoca idea de que al ingresar a un sitio somos invitados en una casa ajena, imposibilitados de modificar la decoración, o la disposición de los muebles o, más aún, de alterar la propia arquitectura.


Si son de los que creen eso, sepan que están errados y que afortunadamente, en el mundo de la informática no estamos atados a nada.


Imaginen que el sitio que visitan fuera un documento ".docx", y el programa para abrirlo fuera el navegador web. Obviamente podrán abrir el archivo y explorar todo su contenido. Pero puede que algo no les parezca correcto, o que no les guste el diseño, o que prefieran agregarle algo. En tal caso se verían libres de hacer las modificaciones que crean pertinentes. Bien, con los sitios de internet tenemos algo parecido.


Hoy les voy a comentar sobre dos herramientas excelentes para que nuestro navegador nos muestre los sitios como nosotros queramos.

Si bien estas dos herramientas surgieron en Firefox, al día de hoy, los navegadores más importantes ya las han incorporado.


Primero les presento Stylish, un complemento de Firefox que modifica el estilo CSS (diseño visual) de cualquier sitio. Para hacerlo, simplemente elegimos un estilo de usuario para el sitio que queramos modificar (YouTube, Facebook, Google, etc...) y en dos clicks estaremos viendo un sitio completamente distinto a como lo concibió el diseñador original.
Para Google, existe la alternativa Stylist, compatible con los mismos estilos de usuario de Stylish.


Y si les parece que modificar el diseño visual de un sitio no es suficiente, Greasemonkey es para ustedes. Este es un complemento que, literalmente, permite hacer cualquier cosa con un sitio web.
Lo que hace Greasemonkey es ejecutar un script en Javascript, como si fuera parte del propio sitio. Y teniendo a nuestra disposición un lenguaje de programación que se ejecuta en el sitio, podremos hacer y deshacer a nuestro antojo: modificar el diseño, el HTML, quitar elementos, agregar funciones, corregir errores del sitio. Similar a como lo hace Stylish, podemos buscar entre los scripts de usuarios hasta encontrar el que más nos guste e instalarlo en dos clicks.
Google comenzó el año pasado a portar las decenas de miles de scripts a modo de complementos, y al día de hoy la compatibilidad roza el 100%, con la ventaja de que no necesitarán un intermediario como Greasemonkey, sino que instalarán los scripts como si se tratase de un complemento independiente.


Los sitios que marqué para descargar los estilos CSS y los scripts, corresponden a las dos mayores bases de datos de cada una de las herramientas, aunque no dejen de buscar en Google, que les mostrará resultados de quienes hayan querido guardarse el script en su propio sitio.


Si bien la idea de esto es que puedan hacer uso de estas herramientas sin ningún conocimiento previo, lo cierto es que se vuelven jugosas cuando nos animamos a experimentar. Tanto Stylish como Greasemonkey permiten editar los archivos, para lograr una verdadera personalización.


Anímense a crear su propia web.




Firefox más minimalista que Chrome

Google Chrome es altamente elogiado y cierto es que merece muchos de esos elogios (aún cuando la mayoría deberían ir dirigidos a Chromium), pero lo que oigo resaltar con mayor frecuencia es la simplificada y minimalista interfaz de este navegador.
Me agrada enormemente la interfaz de Chrome, pero aún siendo realmente minimalista, me incomodan algunas cosas:

  • A pesar de lo minimalista, no ocupa realmente poco espacio, al contrario, son excesivamente altas las barras de pestañas y la de títulos
  • Si usamos habitualmente marcadores, lo más cómodo es tenerlos a la vista, lo que en Chrome implica tener una barra más a la vista (teniendo en cuenta que una de las barras ocupa de extremo a extremo de la pantalla para poner simplemtne direcciones web)
  • No existe un menú para editar la presentación visual del navegador


Con Firefox, en cambio, basta con hacer click derecho/Personalizar y disponer los elementos de la interfaz de la manera que más agrade al usuario. En mi caso particular, desde la versión 3.5 que tengo la misma interfaz (es cierto que en la 3.5 he tenido que meter mano en configuraciones un tanto avanzadas para lograr lo que con la 4 consigo con unos cuantos clicks): visualmente, mi Firefox consta de una barra superior con pestañas y una barra inferior que tiene la barra de direcciones, más los elementos de marcadores, más algunos íconos de uso habitual (las dos barras son algo más chicas de lo común, para ganar espacio). Simple y organizado.


Sin embargo, como si no fuera suficiente con la enorme capacidad de personalización de Firefox, la gente de Mozilla Labs (un grupo de Mozilla para la experimentación de nuevas tecnologías) está desarrollando un nuevo concepto en interfaces de usuarios bastante revolucionario: Home Dash. Hace un tiempo que están trabajando con este proyecto y, aunque aún se encuentra en etapa de desarrollo, ya ha alcanzado un buen grado de madurez.


Home Dash forma parte de la serie de innovaciones Prospector, y transforma notoriamente la interfaz de usuario: durante la navegación, únicamente se observa el sitio en el que nos encontramos y un pequeño ícono de Firefox translúcido en la esquina superior izquierda. Podemos hacer click en este ícono para que se nos presente una segunda capa de la interfaz y vamos a encontrar que de fondo sigue el sitio que estábamos viendo, y sobre él tenemos a la izquierda una pequeña barra de direcciones, más opciones configurables de búsquedas web, arriba a la derecha una cinta con las pestañas abiertas, con una miniatura de cada página, y debajo de esta cinta, ocupando la mayor parte de la pantalla, encontramos miniaturas de los sitios más populares de nuestra navegación cotidiana. Esta interfaz también incorpora el concepto de instant, cargando los sitios sugeridos antes de que terminemos de escribirlos en la barra de direcciones.


Sin dudas, es algo complejo de explicar, pero podrán entenderlo mejor con el siguiente video:



Espero que se animen a probarlo. Home Dash se instala a modo de complemento y no requiere reiniciar el navegador. En caso de que no se sientan cómodos, pueden desactivarlo o eliminarlo, sin consecuencias.

Si tienen Mac, pueden combinar Home Dash con el truco para ganar espacio en la pantalla que les traje hace unos días.


Descarga: Home Dash


Manifiesto Hacker

El día 8 de enero de 1986, se publicó "La conciencia de un hacker" en la revista phrack.

Este texto fue escrito poco después de que uno de los fundadores de la revista, Knight Lightning, fuera arrestado en un operativo del Servicio Secreto de Estados Unidos, durante la Operación Sundevil.

Tal fue el alcance de este texto, que terminó por convertirse en el Manifiesto Hacker.

Queriendo buscar en internet una traducción decente, me encuentro con que en español sólo puede encontrarse la traducción de Google, por lo que me decidí a traducirla correctamente, y aquí la comparto con ustedes:




     Uno más fue capturado hoy, está en todos los periódicos. "Adolescente arrestado en un escándalo por delito informático","Hacker arrestado luego de irrumpir la seguridad de un banco"...

     Malditos muchachos. Son todos iguales.



     Pero ustedes, con su psicología barata y su tecnocerebro de los años 50, ¿miraron alguna vez detrás de los ojos de un hacker? ¿Se han preguntado alguna vez qué lo mueve, qué fuerzas lo han formado, cuáles pudieron haberlo moldeado?

     Soy un hacker, entren en mi mundo...




     El mío es un mundo que comienza en la escuela... Soy más inteligente que la mayoría de los otros muchachos, esa basura que nos enseñan me aburre...

      Malditos desaplicados. Son todos iguales.




     Estoy en la secundaria, o preparatoria. He escuchado a los profesores explicar por decimoquinta vez cómo reducir una fracción. Yo lo entiendo. "No, Señorita Smith, no le puedo mostrar mi trabajo. Lo hice en mi cabeza..."

      Maldito muchacho. Probablemente se lo copió. Son todos iguales.




     Hoy hice un descubrimiento. Encontré una computadora. Espera un segundo, esto es genial. Hace lo que yo quiera. Si comete un error, es porque yo me equivoqué. No porque no le guste...

           O se sienta amenazada por mi...

           O piensa que soy un engreído...

           O no le gusta enseñar y no debería estar aquí...

      Maldito muchacho. Se la pasa jugando. Son todos iguales.




     Y entonces sucedió... se abrió una puerta al mundo... corriendo a través de la línea telefónica como la heroína a través de las venas de un adicto, se envía un pulso electrónico, buscando un refugio para las incompetencias del día a día... encontrando una plaqueta.

     "Esto es... aquí es donde pertenezco..."

     Los conozco a todos aquí... incluso si nunca los hubiera conocido, ni hablado con ellos, ni vuelva a escuchar sobre ellos otra vez... Los conozco a todos...

     Maldito muchacho. Ocupando la línea telefónica de nuevo. Son todos iguales...




     Pueden apostar el culo a que somos todos iguales... fuimos alimentados con cucharadas de comida de bebé en la escuela, cuando estábamos hambrientos de carne... los pedacitos de carne que ustedes escupían, estaban masticados y sin sabor. Hemos sido dominados por sádicos, o ignorados por los apáticos. Los pocos que tenían algo que enseñarnos encontraron alumnos dispuestos a aprender, pero esos pocos son como gotas de agua en el desierto.




     Este es nuestro mundo ahora... el mundo del electrón y el interruptor, el de la belleza del baudio. Hacemos uso sin pagar de un servicio que ya existe, porque podría ser más barato si no fuese dirigido por glotones hambrientos de ganancias, y ustedes nos llaman criminales. Exploramos... y ustedes nos llaman criminales. Buscamos más allá del conocimiento... y ustedes nos llaman criminales. Existimos sin color de piel, sin nacionalidad, sin prejuicios religiosos... y ustedes nos llaman criminales. Ustedes fabrican bombas atómicas, hacen guerras, ustedes asesinaron, engañaron y nos mintieron y tratan de hacernos creer que esto es por nuestro propio bien, pero nosotros somos los criminales.




     Sí, yo soy un criminal. Mi delito es la curiosidad. Mi crimen es juzgar a las personas por lo que dicen y piensan, no lo que parecen.

Mi crimen es ser más inteligente que ustedes, algo que nunca me perdonarán.




      Soy un hacker, y éste es mi manifiesto. Pueden parar a este individuo, pero no pueden pararnos a todos... después de todo, somos todos iguales.


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