Google+ lanza su guía para políticos en campaña


Google+ crece muy rápido y los políticos no tardaron en aparecer para ver qué tanto pueden aprovechar.
Google quiere que se haga un uso adecuado de su herramienta favorita por estos días, y teniendo en cuenta que Estados Unidos se encuentra en temporada de campañas electorales, decidió publicar su propia guía "Google+ for Politics".




Google no quiere que nadie quede fuera de su red, por lo que enseña a los políticos cómo crear una página en Google+ y cuáles son sus beneficios. Les enseña cómo promover sus ideales políticos a través de la web, cómo llevar adelante una campaña en internet.

Destaca el uso de los círculos para enviar mensajes diferentes a votantes diferentes y cuenta cómo aprovechar los hangouts para dar discursos o debatir ideas directamente con los votantes.

Google+ es un magnífico ecosistema lleno de herramientas y Google se está asegurando no sólo de que la gente ingrese, sino que además conozca todo lo que ofrece y sepa cómo utilizarlo.

Lamentablemente, los políticos suelen ser dinosaurios tratándose de tecnología. Espero que este tipo de iniciativas genere nuevos modelos de campañas, donde los votantes podamos participar más de cerca, donde todos los candidatos dispongan de un espacio desde el cual hacer llegar su mensaje.

La tecnología como herramienta del arte


Es fácil confundir técnica con talento. Es común pensar que si algo es difícil, tiene mayor mérito. Y parece normal pensar que si algo se hace en una computadora, es automático.

La gente se confunde fácilmente. No sabe cómo se hace algo, pero interpreta que existe una manera válida de hacerlo.
Los artistas digitales son muchas veces menospreciados, asumiendo que es "el programa" el que crea las obras.
Sin embargo, nadie menosprecia a un físico que acude a una supercomputadora para procesar sus cálculos.

Ayer a la tarde tuve que escuchar cómo criticaban el proceso actual para crear una película de animación:

Antes era otra cosa. Hoy en día, cualquier gil lo puede hacer desde la computadora.

Decir una cosa así es una estupidez absoluta. A lo largo de la historia, los artistas siempre utilizaron la tecnología como herramienta para crear arte. Un artista sin técnica es un cantante mudo. Y las técnicas artísticas se valen de una tecnología que permita aplicarlas.
A medida que evoluciona la tecnología, evoluciona el arte. Una cámara fotográfica es un dispositivo tecnológico que sólo en manos de un artista produce arte.

Las computadoras no hacen las cosas por nosotros, sino que nos proporcionan las herramientas y los medios para que nosotros las hagamos.

Para crear una película de animación hoy en día hay que pasar por muchas etapas y muchas personas. Unos escriben, otros diseñan y otros modelan elementos 3D en computadoras.
Es cierto que las computadoras facilitan los procesos y son el instrumento para ejecutar una obra y difundirla, pero nunca quitarán mérito al ser humano que las manipula. Los programas no tienen sensibilidad artística.

Es cierto que cualquiera puede aprender a usar un programa, aún sin tener un verdadero talento artístico. Pero también es cierto que cualquiera puede aprender las distintas técnicas de pintura al óleo y no llegar nunca a igualar el talento de Da Vinci.
Con técnica, uno puede ser un gil que sabe usar un programa y termina haciendo una mierda como la película de Gaturro. Pero sólo un artista puede lograr cosas que valgan la pena ser vistas.

De hecho, la propia industria de los dibujos animados se basa en avances tecnológicos, sin los cuales sería imposible poder mostrar 25 imágenes por segundo para simular animación.

La tecnología es el instrumento y el medio a la vez.



¿Cómo NO hacer una buena App? by Google (caso Gmail)


Bienvenidos. En el día de hoy aprenderemos las pautas básicas para NO hacer una buena iOS app, siguiendo el manual de Google y basándonos en el caso Gmail for iOS.

¿Quieren hacer aplicaciones tal como las hace una de las empresas más importantes del mundo de la tecnología? Sigan las 15 reglas a continuación y se asegurarán de NO crear una buena aplicación, tal como lo hace Google:


1- Publiquen su aplicación cuando aún no estén seguros de que funcione correctamente. Lo interesante de esto, es poder quitar la aplicación el mismo día, generando que sólo unos pocos puedan descargarla.

2- No utilicen la interfaz de la app para que los usuarios inicien sesión. Simplemente accedan a la página web del login.

3- Si el usuario tiene que iniciar sesión con su cuenta de e-mail, no se molesten en etiquetar el input para que aparezca un teclado para escribir mails (con la tecla @). El usuario siempre puede andar cambiando entre símbolos y letras sin tanto esfuerzo.

4- Si tienen contenido que se puede actualizar, agreguen una linda flecha para animar la actualización, que gire y se convierta en una ruedita que indique la carga de contenido. Pero no se olviden de establecer que la posición de la flecha en la pantalla debe estar condicionada por el texto que tenga al lado. Y no olviden hacer que este texto cambie, para que la flecha no se quede en una sola posición, eso es aburrido.

5- Mientras se esté actualizando contenido (con la flecha tosca del punto 4), no permitan que el usuario navegue por el resto del menú. Si intenta hacerlo, corten la actualización.

6- Nada mejor en una pantalla táctil que un botón "eliminar" de fácil acceso y que no pregunte si el usuario de verdad desea eliminar algo.

7- Pongan un límite absurdo al contenido que muestre su aplicación. Con los mails que se muestren en la bandeja de entrada, por ejemplo, 20 es un buen número. Y si el usuario carga manualmente más contenido, quítenlo inmediatamente en cuanto navegue por el menú.

8- Sobran las aplicaciones con animaciones y efectos bien fluidos. Mejor vuelvan a lo tosco.

9- No utilicen scroll.

10- Si hay que elegir entre los contactos de la agenda del teléfono, nada mejor que llevar al usuario a otra pantalla sólo para ver la lista de contactos, incluso en el iPad. No importa lo grande que sea la pantalla del dispositivo, siempre trátenlo como si fuera de 3 pulgadas.

11- Muestren todo el contenido de su aplicación en muy baja resolución.





12- En algunas opciones agreguen el botón "aplicar" y en otras no. Nunca está de más confundir un poco al usuario.

13- Si el dispositivo trae una aplicación nativa para correo que permite mover los mensajes hacia cualquier bandeja, incluso entre distintas cuentas, sólo con dos taps, entonces usted aumente la cantidad de taps necesarios (y obviamente, el mail se podrá mover a otro buzón sólo de esa cuenta).

14- No se interesen nunca por mostrar un tipo de teclado según lo que haya que ingresar en un campo de texto. Al igual que en el login, cuando un usuario quiera enviar un mail desde su aplicación, en la casilla para escribir la dirección de mail, muestren un teclado sin la tecla @.

15- No importa lo lindos que puedan quedar los mails con mucho formato, estilo, colores e imágenes. Cuando lo reenvíen desde su aplicación, conviértanlo en texto plano.


Siguiendo esas reglas, se asegurarán de hacer aplicaciones como las hace "el mejor".
Y no olviden que un libro se juzga por la portada. Así que diseñen un buen ícono para su aplicación, pero háganlo más chico de lo que debería ser, para poder agregarle un fondo que rellene el tamaño del ícono.

Debo confesarlo, por si no se notó en el post: la app Gmail for iOS no me gustó.

Android Ice Cream Sandwich entre nosotros


Por más juegos, spa, restaurantes y variadas actividades relajantes que tengan en las oficinas de Google del Silicon Valley, queda claro que la gente del gigante de internet no descansa.

Luego de haber postergado el evento a causa de la muerte de Steve Jobs, finalmente acaban de presentar pública y oficialmente la nueva versión del único sistema operativo móvil que tiene con qué hacerle frente a iOS.

El Android 4.0 Ice Cream Sandwich se lanzó acompañado del nuevo Galaxy Nexus, que ya cuenta con sitio oficial bajo el brazo de Google.

La presentación de Android arrancó con una frase muy fuerte: “A la gente le gusta Android y lo necesita, pero no lo ama”.
En palabras de Matías Duarte, Google quiere que los consumidores vean a Android como algo encantador, fácil y que los haga sentirse poderosos e inteligentes. Claramente, Google anhela que los Android fan lleguen al mismo nivel de amor hacia la marca del que goza Apple.

El primer cambio de parte de Google que salta a la vista es el trabajo en el rediseño UI/UX (interfaz de usuario y experiencia de usuario).
Ice Cream presenta nuevas fuentes y nuevo tipo de letra para la interfaz: Roboto.
La nueva interfaz tiene mucho de MetroUI, por lo que la tipografía es un punto más que relevante.

El uso del sistema en general es cada vez más simple de cara al usuario. Podemos crear fácilmente carpetas arrastrando íconos unos sobre otros y organizarlos dentro como más nos guste. Luego, esa carpeta la podemos llevar a la nueva barra de navegación (digamos dock, nadie se va a horrorizar).

Una gran noticia es que finalmente pueden hacerse capturas de pantalla directamente al sacarlo de la caja, sin conectarlo a ninguna PC, ni tener que descargar ningún SDK.

Presentaron nuevas facilidades para la escritura, como un muy logrado tipeo por voz, que incluso interpreta cosas como “smile face”, para escribirlo como “:-)”.
El corrector ortográfico permite agregar palabras al diccionario. Y entre las capacidades para seleccionar, copiar y cortar, se encuentra una nueva y bastante útil: arrastrar texto seleccionado.

Una característica que intentaron presentar como algo genial y terminó fallando durante la demostración, fue el desbloqueo por detección de rostro. Algo interesante, y que en las notebooks tiene cierto grado de utilidad, pero estar un tiempo enfocando y centrando bien tu cara en la pantalla de un teléfono para acceder rápidamente al sistema, no parece más útil que para mostrarle la novedad a tus amigos. Al menos por ahora es así, aunque si mejoraran la velocidad y calidad del reconocimiento, ya sería algo más tentador para usar.

También se actualizó el navegador web. Ahora incluye la opción de ver la versión desktop de cualquier sitio web con sólo dos taps, algo muy útil cuando el diseño móvil elimina elementos del sitio a los que queremos acceder.
Además, podemos guardar los sitios completos para verlos en otro momento, aún sin conexión.

Para controlar el consumo de datos del smartphone, Ice Cream dispone de “Data Usage”, para establecer límites de consumo, ver los gráficos de uso, proyecciones y recibir alarmas al acercarce a límites establecidos.

Un punto en donde pusieron mucho empeño particularmente, es en el conjunto de herramientas de edición de fotos. Este es un terreno ampliamente dominado por iPhone, por lo que resultaba importante aparecer con novedades llamativas.
El zoom se maneja desde la interfaz táctil (al igual que la totalidad de las funciones... ya verán los fabricantes qué inventar para los botones de sus equipos). Se puede seleccionar un punto de foco con un tap. Además, el sistema reconoce rostros en la toma y los enfoca automáticamente. También podemos encontrar una importante selección de filtros automáticos.
En cuanto a los videos, lo más destacable fue la incorporación del timelapse y la capacidad de poder hacer zoom durante la filmación.

Pasando a los contactos, Google tomó lo que podría haber sido la agenda y la convirtió en la “PeopleApp”. Dentro de esta aplicación entrarán todos los contactos, pero con vinculación a todas sus redes solciales.
Además, podremos seleccionar una lista de contactos favoritos, para verlos de un modo más cómodo y acceder a ellos más rápidamente.

Y la estrella final de la presentación fue “Beam”. Aprovechando la tecnología NFC, uno puede acercar dos Android Ice Cream Sandwich y transferir al instante cualquier cosa, ya sea un sitio web que estemos viendo y lo transferimos en la misma posición del scroll, un grupo de chat para que la otra persona se lo pueda agregar automáticamente, incluso juegos. En caso de transferir algo relacionado a una aplicación que nuestro receptor no tenga, su smartphone lo llevará automáticamente al Store para que se la descargue.
El alcance esta nueva característica sólo está limitado por la imaginación de los desarrolladores.



Para terminar, les dejo el video del primer anuncio oficial, con los droides jugando con las motos de luz de Tron:




Mientras esperan el lanzamiento a la venta de las primeras unidades, ya pueden descargarse el SDK y empezar a jugar.

Google presentó Dart, el futuro reemplazo de JavaScript




Cada día, los sitios hacen uso más extensivo de JavaScript. La era de las aplicaciones web y los widgets vio surgir miles y miles de aplicaciones con este lenguaje. Todos los navegadores modernos lo soportan, y hasta la capacidad de los distintos motores JavaScript puede significar la diferencia a la hora de elegir uno u otro navegador.

Por el momento, esta diferencia entre los distintos motores JavaScript, corre a favor de Google y su afamado motor V8, creado por Lars Bak. Sin embargo, Google quiere ir más allá y fue le mismo Bak quien presentó ayer un nuevo lenguaje de programación con el que esperan reemplazar a JavaScript y ganar en seguridad, rendimiento y facilidad de uso.


En un principio, los ingenieros de Google intentaron eliminar las falencias de JavaScript  aportando actualizaciones al lenguaje. Pero llegaron a encontrarse con que ya no podían mejorarlo, y una de las mejores opciones que encontraron fue crear su propio lenguaje.


Google ofrecerá un compilador para interpretar código Dart y convertirlo en JavaScript en el momento, asegurando la compatibilidad con los navegadores que no lo soporten. Además va a integrar una máquina virtual en Chrome y va a alentar a que los demás navegadores la incorporen.
Se espera que tanto la máquina virtual como el compilador estén disponibles antes de que termine el año.


Dart aún se encuentra en fase de desarrollo (su actual versión en la 0.01 y ya se están elaborando las primeras reviews) y los primeros en probarlo ya se encontraron con algunos avances importantes como ya no tener que "recrear métodos" para reutilizarlos (lo que genera gran cantidad de "código basura"), pero también incertidumbres (las funciones no se activan por eventos del navegador como en JS), sin embargo Google tiene serias intenciones de que evolucione rápidamente y así poder capturar un importante porcentaje de desarrolladores.


Este lenguaje fue presentado hace apenas unas horas, y ya se le está augurando un buen futuro. El principal incentivo para que los desarrolladores comiencen a experimentar es saber que podrá ser interpretado por cualquier navegador que soporte JavaScript (sí, esto incluye incluso a Internet Explorer).


Para saber más: http://www.dartlang.org/

Adaptemos toda la Web para Google y llamémosla 3.0

Desde hace ya algunos años que se habla de la llegada de la Web 3.0. Claro que no habrá un día en que se escuche el “click” y de pronto abandonemos la actual 2.0 para actualizarnos. En realidad no nos vamos a dar cuenta del cambio progresivo. Todo el proceso de transformación de la web se está gestando ahora mismo sin que lo sepamos y sin que notemos nada extraño al navegar por Internet desde el punto de vista del usuario.

Sin embargo, podemos buscar más allá de la pantalla que muestra esa información que buscamos, más allá de nuestra computadora, más allá del módem y de los cables y de nuestro proveedor de internet y adentro de la nube, si buscamos más vamos a encontrar una enorme maquinaria funcionando sin parar a base de programadores. Los vamos a ver constantemente actualizando, mejorando procesos, creando nuevos métodos. Toda esa inmensa maquinaria que no descansa, preparando el terreno para la llegada de la Web 3.0 se llama Google.

Al día de hoy es una estupidez explicar qué es Google o qué tanto interés tiene en Internet, pero sí es importante comentar que es uno de los mayores impulsores de esta evolución de la Web. Más precisamente, de una de sus características más importantes, llamada Web Semántica.

La Web Semántica es el pilar fundamental de la Web 3.0 y consiste básicamente en agregar etiquetas de metadatos que expliquen el significado del contenido de los sitios web, de manera que una computadora pueda interpretar el contenido de forma similar a como lo haría un humano. Se puede ver una explicación más completa en la Guía breve de la Web Semántica de la W3C.

Ahora bien, ¿dónde entra Google en todo esto? Bueno, resulta que dominando el mercado a nivel mundial, goza del privilegio de que cualquier persona que desarrolle un sitio, lo hará pensando en su motor de búsquedas antes que en cualquier otro.
Esto le da derecho a elaborar una serie de directrices que desde hace años exige solicita que cumplan los desarrolladores web.

Las directrices de Google abarcan aspectos técnicos, del diseño y de la calidad del contenido. Y uno de los temas en los que más hace hincapié es en que el código de un sitio web esté totalmente etiquetado, indicando qué significa cada uno de los elementos.
Aquí entra en juego HTML5, cumpliendo un papel importantísimo para la siguiente generación de la Web.
HTML5 cuenta con etiquetas semánticas para clasificar cada parte del contenido de una página. Además, se puede vincular el contenido con ficheros RDF y OWL que describan las relaciones entre los términos utilizados. A esto se le agrega que integra geolocalización de manera nativa, lo que altera los resultados de búsquedas dependiendo de nuestra ubicación.

Toda esta información invisible para el visitante del sitio, es recopilada y procesada por Google para devolver los resultados precisos a búsquedas como “¿Dónde puedo comprar una nueva campera de esta temporada que no cueste más de 1500?”. Y si los resultados son más precisos, la publicidad que nos muestre Google será más efectiva.

El problema es que para llegar a la Web Semántica que Google tanto quiere, hay que modificar los sitios que ya pueblan Internet. Esto significa un trabajo extra para los desarrolladores, teniendo que adaptarse a los requisitos de Google. Aunque todos saben bien que acatar todas sus recomendaciones y directrices juega a favor del posicionamiento del sitio y en contrapartida, hacer caso omiso de sus indicaciones puede significar una sanción (dependiendo de la gravedad de la falta, esto puede llegar a significar algo así como ser expulsado de Internet).

Pero claro, la rebeldía no existe cuando se trata de obedecer las órdenes del buscador rey, así es que todos los desarrolladores “temerosos de Google” se encuentran metidos en el código de sus sitios, ajustando todo lo necesario para disfrutar lo antes posible de los beneficios de la Web 3.0.

La idea de tener una Web Semántica viene desde que Tim Berners-Lee creó la World Wide Web, y una gran cantidad de empresas trabajaron durante años desarrollando tecnologías para sacarle provecho. Sin embargo, de no ser por las exigencias de Google hacia los desarrolladores web, no estaríamos ni remotamente tan cerca de alcanzarla. Después de todo, no es conocido como “El gigante de Internet” en vano.

NetFlix: eso que la piratería intenta superar


El principio KISS (sigla en inglés para “mantenlo simple, estúpido”) puede aplicarse casi a cualquier cosa.

Si me vinieran ganas de ver una película y puedo elegir entre las siguientes opciones...

  • Salir de la comodidad de mi casa, ir hasta un videoclub, buscar la película si no es que ya alquilaron todas las copias, hacer cola para pagar en la caja, rezar que no me haya olvidado la tarjeta de socio, volver a casa y verla... Después, claro, vendría el proceso de devolución.
  • Hacer click sobre la película en un sitio web y verla.

¿Cuál es la mejor opción?


Desde esta semana, al fin, comenzó a funcionar Netflix en Argentina. No superó todas las expectativas que se tenían, pero vino a pisar fuerte en un segmento que hoy está ampliamente dominado por soluciones ilegales.

No es que nos interese particularmente la piratería, sino que, como usuarios, preferimos las soluciones más simples.

Mientras “La industria” se victimiza por la piratería y cree que la mejor manera de combatirla es en los juzgados, hay otros que entienden que los usuarios no consumen piratería sólo por ahorrar dinero, sino porque prefieren la simpleza e inmediatez de los sistemas. Yo particularmente, aún pagando DirecTV veo la mayoría de las series a través de Cuevana.

La web se convirtió en 2.0, todos nosotros nos convertimos en 2.0, pero ese ente llamado “La industria” aún mantiene un modelo 1.0, donde los usuarios no se ven en la libertad de controlar lo que ven, cuándo, cómo, ni dónde, incluso aunque paguen por el servicio.

Afortunadamente, Netflix llegó para apurar la modernización de la competencia y demostrar que se puede ganar dinero con un sistema que se creía exclusivo para los que violaran las leyes de Copyright.

Sin embargo, llegó con gusto a poco, sin gran cantidad de contenido y anunciando de antemano que no planea competir con los proveedores de TV, es decir que no van a presentar estrenos.

¿Qué puede ofrecer Netflix, entonces, para resaltar? Calidad de servicio.

Incluso sin ostentar los últimos títulos de cartelera, podrían marcar la diferencia si aumentan el contenido actual, presentan distintas opciones de audio y subtítulos para todas las películas y series y, por sobre todo, ofrecen el streaming en alta definición.

Por el momento, Cuevana sigue siendo superior y lo seguirá siendo hasta que la oferta de Netflix mejore sustancialmente.

Mis días sin Firefox

Firefox hot

 

 

Mi historia con Firefox tiene ya varios años y viene desde que Mozilla era una enorme suite de Netscape.

Con mozilla ingresé por primera vez en mi vida a un sitio de Internet (lo intenté, pero no pude acordarme de cuál) que no fuera una BBS.

Un día en el colegio, una maestra nos comentaba que mozilla había separado el navegador web de la suite completa. En ese momento no nos enterábamos tan rápido de las noticias tecnológicas como hoy, por lo que es probable que haya pasado algún tiempo desde el anuncio oficial hasta que nos enteramos de la novedad.

Tiempo después, un compañero llevó una copia del navegador de Mozilla. Ahora que estoy haciendo memoria, creo que era una versión en desarrollo de cuando todavía se llamaba Firebird (aunque yo aún no distinguía entre una versión en desarrollo y una final).

Desde ese entonces hasta estos tiempos, siempre tuve preferencia por Mozilla Firefox. Claro que en mis inicios yo creía tener sólo las opciones Internet Explorer 4 y Mozilla Firefox.

Años después, ya con mejores conocimientos, seguía prefiriendo Firefox por sobre cualquiera.

Al ser mi navegador principal durante tantos años, aprendí mucho sobre él, lo adapté bastante a mis necesidades y otro tanto me adapté yo mismo a su funcionamiento.

Por varios años alimenté la idea de que no podría reemplazarlo por ningún otro, incluso mientras iba notando el progresivo aumento del consumo de recursos.

Siempre me pareció un precio aceptable resignar memoria RAM para seguir usando el navegador que tenía todo lo que necesitaba.

Pero todo llegó a su fin. Cada vez era más y más frecuente ver la ventana con el mensaje “Bueno, esto es embarazoso”. Yo insistía en seguir usándolo, pero fue el propio Firefox el que me obligó a dejarlo.

Finalmente llegué a cambiar mi navegador predeterminado. Después de negarme por mucho tiempo a dejarlo, estaba pasándome a Chrome.

Chrome puede no tener muchas de las cosas que a mí me interesaría, pero todo lo compensa con un funcionamiento fluido y con la mayor velocidad de render.

Sinceramente no creo que vuelva a usar Firefox como explorador predeterminado. Viendo un comentario mío del año pasado sobre la comparativa de estos dos grandes de la web, me di cuenta del ritmo vertiginoso de actualizaciones de Chrome, al notar que la mayoría de lo que yo le echaba en falta, ya lo tiene.

Realmente creo que para cuando Firefox alcance a Chrome en estabilidad, velocidad y consumo de recursos, seguramente Chrome ya estará en una etapa más avanzada.

Me da pena que una organización como Mozilla, que hizo y hace tanto por mejorar la web, esté cayendo en una decadencia difícil de parar.

Espero equivocarme y poder volver al navegador que marcó la diferencia durante mucho tiempo.

Mientras tanto, mis días sin Firefox están siendo muy felices.

Seguridad y backup, eso que vamos a implementar mañana

Tener preparado un buen plan de contingencia de seguridad informática y de respaldo de la información, es lo que pensamos implementar inmediatamente después de ocurrido un desastre.

No es muy habitual pensar que podemos perder información de vital importancia. Sin embargo, sí es bastante habitual perder información de vital importancia, por no haber pensado en ello antes.

Si realmente les importa eso que tienen guardado en su computadora, ¿por qué no protegerlo?


Imaginemos un usuario. Un usuario cualquiera. Este usuario tiene una notebook que lleva a todos lados y con la que trabaja la mayoría del tiempo. En su casa tiene, además de la notebook, una PC. Y, por supuesto, tiene un smartphone.

Este usuario trabaja como freelance, yendo a visitar a sus clientes.

Una tarde, saliendo de ver a un cliente, le roban el maletín con la notebook. En esa notebook tenía todos los archivos de un proyecto que estaba siguiendo.

Antes de llegar a entender que todo su trabajo está viajando a toda velocidad entre las manos del asaltante, se da cuenta de que, en el forcejeo, se le cayó el smartphone en un charco de agua. Lo levanta para confirmar que entre el golpe y el agua, acaba de perder la agenda de todos sus clientes.

En lugar de desesperarse por haber pasado el peor día de su vida, nuestro usuario se va a su casa.

Ya en la casa, se le ocurre revisar las novedades de su reciente cuenta de Google+, en donde subió todas las fotos de su viaje por Europa.

Resulta que, por la política de usuarios con identidades legítimas, Google decidió cerrar la cuenta de nuestro usuario, al estar registrada con un pseudónimo, en lugar de su nombre real.

Al enterarse de eso, ya no le pareció tan práctico tener las fotos sólo en Google+, sin guardar una copia.

Sin poder contener la furia acumulada, le da un golpe a la PC.

Cuando nota que el golpe fue más fuerte de lo que esperaba, ya es demasiado tarde. Sin llegar a alcanzarlo, observa cómo su equipo cae al suelo y se apaga.

Al intentar hacer arrancar nuevamente la PC, parece ser que en la caída se vio perjudicado el disco rígido.

Primero piensa que una simple reinstalación de sistema operativo es la menor de las consecuencias de lo todo lo que le ocurrió en el día.

Después entiende la gravedad de los hechos, al recordar que en ese equipo tenía instalada una suite de software esencial para su trabajo. También recuerda que todas esas aplicaciones las había comprado por internet y descargado directamente del sitio del fabricante.

Tenía en un documento guardado el número de identificación de la compra, que le permite descargar las aplicaciones nuevamente en caso de necesitar reinstalarlas. Sin embargo, ese documento estaba en ese mismo disco rígido dañado.

Nuestro usuario no la está pasando nada bien.


Los que no quieran tener días como los de nuestro usuario de ejemplo, pueden empezar a ver las distintas alternativas que existen para estar un poco más tranquilos.

Los usuarios de Windows (quizás el SO más propenso a necesitar planes de contingencia) tienen montones de opciones para salvar datos, programas, o el sistema completo.

También podemos encontrar alternativas para todos los gustos en Linux. Aquí pueden ver una excelente recopilación.

A los usuarios de Mac no hace falta recordarles que disponen de Time Machine para vivir tranquilos. Sin embargo, parece que hay gente a la que no le gusta esta maravillosa herramienta y para esa gente también existen alternativas.

Además, se rumorea que Windows 8 podría incluir un sistema de backup parecido a Time Machine.


Seguramente, todos van a estar de acuerdo en que es necesario tomar medidas preventivas. Espero que, además de pensarlo, lo hagan.


Para terminar, les dejo un video de Time Machine en funcionamiento:


Usabilidad: siguiendo el instinto del usuario

Históricamente, lo primero que se evalúa al desarrollar una aplicación, son estos dos puntos importantes:

  • Funcionalidad: que cumpla con los objetivos fijados, es decir, que haga lo que se esperaba que hiciera por lo menos.
  • Eficiencia: que además de cumplir con los objetivos de la aplicación, requiera la menor cantidad posible de recursos.

Estos dos puntos de evaluación no nacieron con los programas informáticos, sino que fueron adoptados de las buenas costumbres de fabricación de maquinarias, ya que fijaban buenos parámetros para medir la calidad.
Con el tiempo y el perfeccionamiento de las industrias, surgió un tercer punto a tener en cuenta: la ergonomía.
La ergonomía busca dos objetivos al mismo tiempo:

  • Comodidad: que la máquina se adapte naturalmente a las formas y movimientos humanos.
  • Facilidad: que sea natural para el usuario de la máquina comprender y asimilar los métodos para hacer funcionar el sistema.

Con el tiempo, el concepto de ergonomía también fue adoptado en la informática, bajo el nombre de usabilidad.

El objetivo de la usabilidad, es lograr que el programa responda de la manera en que el usuario espera que responda.
Suena extraño, sí. Pero pensemos en un ejemplo muy básico: Un usuario de Windows (incluso uno experimentado y avanzado), siempre va a necesitar hacer un pequeño ejercicio mental al buscar un elemento del menú del programa que esté ejecutando, ya que cada aplicación tiene su propia estructura de menú (informalmente estandarizada, sí, pero todos los menús son distintos), mientras que un usuario de Mac OS X se dirige inmediatamente al elemento del menú que necesita, sin pensar en qué programa se encuentra.
La usabilidad se alcanza plenamente, cuando un usuario puede actuar instintivamente sobre el programa.

Esto se fundamenta sobre estudios del comportamiento y motricidad, como es el caso de la Ley de Fitts, formulada en 1954 y utilizada hoy en día para generar un uso natural del cursor de cualquier interfaz gráfica. Pero en mayor medida, se utilizan casos de estudio con usuarios reales.

En las primeras etapas de un desarrollo importante, se les presenta a los usuarios de pruebas lo que tienen previsto como interfaz, pero dibujada en papel. Les piden realizar tareas puntuales y estudian sus reacciones, analizan en qué parte de la interfaz esperaban encontrar la opción solicitada y demás.
Una vez definidos los aspectos generales de la interfaz, recién en ese punto hacen pruebas sobre aplicaciones reales.

No existe una fórmula única e ideal para alcanzar la usabilidad, sino más bien una suma de experiencias e investigaciones.

Los programas con buena usabilidad son aquellos que fueron diseñados pensando como el usuario. Esto es difícil, ya que todo en la interfaz influye: el tipo y tamaño de la fuente, los colores, la forma de los botones y sus posiciones. Todo debe estar adaptado al usuario.

Una excelente y recomendable lectura sobre un caso real de estudio de usabilidad es el de Windows 95, no tanto por los resultados obtenidos, sino más bien por lo detallado de la documentación recopilada: The Windows® 95 User Interface: A Case Study in Usability Engineering.

Hace una semana pude terminar un proyecto en conjunto, donde había que tomar un sitio basado íntegramente en Flash y migrarlo a HTML5.
Las conclusiones que obtuve de esa experiencia fueron:

  • Un desarrollador "lo hace funcional".
  • Un diseñador "lo hace atractivo".
  • Ninguno de los dos logra "hacerlo para el usuario".


Siempre que estén por diseñar una interfaz, háganse la pregunta ¿Cómo lo haría el usuario? Háganlo antes de que el usuario pregunte ¿Cómo se hace?

Haciendo aplicaciones con Automator

Entre todas las herramientas que ofrecen las Mac, sin dudas Automator es una de las más extraordinarias y una de las menos aprovechadas.


Por lo general, los usuarios de conocimientos básicos creen que no podrán dominarlo, mientras que los usuarios avanzados lo menosprecian injustamente.


Para quienes no estén al tanto, les comento que Automator es una aplicación desarrollada por Apple con la idea de automatizar aquellas tareas que realicemos frecuentemente.
Como todo dentro de Mac, puede manejarse gráficamente a través de arrastrar/soltar. Podemos crear nuestros flujos de trabajo acomodando en orden las distintas acciones que queramos que se ejecuten, escribiendo scripts si tenemos un poco más de conocimientos, o incluso podemos pulsar el botón grabar y realizar normalmente las acciones que queramos automatizar.


Ahora les voy a mostrar cómo hacer dos aplicaciones extremadamente simples, pero interesantes, para que les puedan dar utilidad y para amigarlos con Automator, esperando que le tomen el gustito.


Primera aplicación: SaverAsWall
¿Les gustaría darle movimiento al escritorio? Con esta aplicación podrán usar cualquier screensaver a modo de wallpaper, sin ninguna limitación, pudiendo usar el escritorio normalmente y sin dejar un ícono en el dock (como hacen algunos programas que cumplen esta misma función).
  • Abren Automator y eligen crear una nueva aplicación.
  • Arrastran la acción "Ejecutar el script Shell" al área de flujo de trabajo.
  • Pegan el siguiente texto dentro de "Ejecutar el script Shell":

/system/library/frameworks/ScreenSaver.framework/Resources/ScreenSaverEngine.app/contents/macos/screensaverengine -background &

  • Van a "Archivo/Guardar como", le ponen el nombre que más les guste y lo guardan en Aplicaciones.

Segunda aplicación: Comentador
Yo suelo guardar enormes cantidades de imágenes imposibles de clasificar dentro de carpetas. La mejor opción es aprovechar las carpetas inteligentes y, para esto, es necesario agregarle tags en los metadatos de cada archivo. Si tienen un solo archivo, pueden hacer "click derecho, Obtener información" y escribir en el cuadro "Comentarios de Spotlight". Si tienen dos, tres o cientos de archivos, les recomiendo lo siguiente:
  • Abren Automator y eligen crear una nueva aplicación.
  • Arrastran la acción "Solicitar ítems del Finder" al área de flujo de trabajo.
  • Cambian "Comenzar en" y eligen su carpeta home.
  • Cambian "Tipo" y eligen "Archivos y carpetas".
  • Tildan la opción "Permitir selección múltiple".
  • Arrastran la acción "Ajustar comentarios de Spotlight para los ítems del Finder" al área de flujo de trabajo, debajo del anterior.
  • Van a "Archivo/Guardar como", le ponen el nombre que más les guste y lo guardan en Aplicaciones.

Espero que puedan aprovechar estas aplicaciones y se animen a aprender un poco más sobre Automator.


El monstruo del departamento de IT

Se rumorea por los pasillos que, escondido en el departamento de IT, vive un monstruo. Dicen que es un ser siniestro, que se divierte con el sufrimiento ajeno y se alimenta de las frustraciones de los usuarios de la empresa. Unos dicen que tiene encadenado al administrador del sistema y lo obliga a hacer cosas terribles, en contra de su voluntad. Lo obliga a hacer cosas que jamás se habían hecho en ningún departamento de IT.


Nadie vio al monstruo, en realidad, pero nadie duda de su existencia. ¿Quién más haría cosas tan crueles como bloquear el acceso a Facebook; rechazar la instalación de codecs de reproducción de audio FLAC; limitar el espacio de sus discos rígidos, así como el espacio disponible en el servidor de correo; asignar un equipo de trabajo que no les guste, con mucho menor rendimiento que el equipo que usan en sus casas; exigir que se trabaje con la cuenta de correo de la empresa, en lugar de la propia; dar una lista de aplicaciones para usar y no permitir que cada uno instale lo que quiera? ¿Quién más haría cosas tan crueles, si no un monstruo? Y la lista de atrocidades es interminable.


Los técnicos del departamento de IT niegan la existencia del monstruo, pero es evidente que los tiene amenazados. Ellos se pasan el tiempo inventando excusas para justificar tanta barbarie, pero todos saben que están cubriendo a la malvada criatura que los aterra. Es obvio que nadie va a creer sus absurdas justificaciones, tales como minimizar los costos de mantenimiento, aprovechar al máximo los recursos disponibles, asegurar la calidad del software, facilitar la integración de las aplicaciones con los sistemas de la organización, estimar necesidades de recursos de las aplicaciones, generar documentación sobre las aplicaciones, crear planes de contingencia para minimizar los efectos negativos frente a siniestros. Nadie va a creer esas mentiras.

Probablemente haya un monstruo viviendo escondido dentro del departamento de IT.


La evolución de la nube, será no saber que existe la nube

El concepto de nube, más o menos como lo conocemos actualmente, tiene algunas décadas de existencia. Aún así, fue apenas en estos últimos años que el término cobró popularidad, más como un recurso publicitario que como una novedad.
Originalmente, la nube era la representación de Internet (o de alguna red WAN) en los diagramas de redes informáticas.


Desde hace más de dos décadas que existen tres ideas que fueron marcando la forma en la que venimos evolucionando tecnológicamente:

  • Por un lado, el concepto de computadoras como simples terminales receptores de información. Equipos con potencial medio o bajo que únicamente ejecuten aplicaciones remotas, que todo el procesamiento de datos y su almacenamiento recaiga en servidores a los cuales podríamos acceder a través de Internet, desde cualquier lugar del mundo y seguir viendo el mismo escritorio.
  • Otra idea que cada tanto recobra fuerzas, se inspira en las redes P2P y pretende que cada host sirva a la vez como servidor y lograr así una red en la cual todos los terminales compartan recursos entre sí. Este sería el caso de la computación distribuida y en cierta medida, el de las botnets. El mercado actual parece alejarse de la idea de concretar un esquema de este estilo, aunque más adelante (hablo de varios años adelante) podrá resultar útil para que los usuarios, de manera privada, hagan uso de los recursos de todos sus equipos, en pos de potenciar el aparato con el que estén accediendo en cada momento.
  • Y la tercera idea, el sueño de casi todas las grandes cabezas del mundo tecnológico, es hacer "desaparecer" a la computadora. Hacerla desaparecer en el sentido de que sea invisible e imperceptible para el usuario.


Estamos en un período de transición, donde lentamente adaptamos nuestro trabajo del escritorio a la nube.
Si seguimos evolucionando en la línea en la que estamos actualmente, llegaremos paulatinamente al día en que (los usuarios actualmente llamados "de escritorio") podamos movernos libremente sin pensar en dónde estamos guardando nuestros datos, ni nuestras aplicaciones. A cualquier lugar al que vayamos tendremos acceso a las mismas aplicaciones, a los mismos datos, a las mismas configuraciones.

La nube será un éxito cuando nos olvidemos de su existencia, cuando esté tan masificada y sea tan natural usarla, que nadie se percate de que está accediendo a ella.


Cuando los educadores no educan

"Esto es una computadora. La computadora se usa con Windows..."
Más o menos así es como comenzaron mis clases de computación en primer grado del colegio primario. Quizás no con esa frase exacta, pero sí con el mismo mensaje.

Es difícil aprender cuando no quieren (o no saben) enseñar.
Yo crecí pensando que Windows era el nombre que le habían puesto al único sistema operativo que existía. Un sistema operativo que había que usar (así como el oxígeno es el el gas que hay que respirar).

Como muchos otros, yo conocí Linux recién al verlo en un video de Youtube. Y fue apenas a partir de ese momento que empecé a descubrir que Windows no era la única respuesta. Y eso sólo diez años después de la primera clase de informática (imaginen diez años de estudios, para darse cuenta de que apenas vieron el capítulo uno del libro).

Resulta que lo que aprendemos no es ni más ni menos que el resultado de de un convenio económico entre una empresa privada (que, obviamente, defiende únicamente sus propios intereses) y el Ministerio de Educación. Al menos así son las cosas en Argentina.

Un estudiante deseoso de aprender, ignora que le enseñan mentiras y que le ocultan información. Los profesores reciben programas de estudio que deben respetar (afortunadamente, hay algunos que se saltan los límites impuestos) y que es producto de una negociación. A cambio de equipamiento informático, un grupo de personas eligen lo que los chicos pueden (y lo que no deben) aprender.

Es muy básico y surge del sentido común el pensar que la educación no debería estar patrocinada o, al menos, no si eso implica la aceptación de condiciones, así como un árbitro no debe ser del país de ninguno de los dos equipos que se enfrentan (para no favorecerlo).

Con esto no apunto a llegar a la conclusión de que no deberían enseñar con productos Microsoft en las escuelas (aunque personalmente creo que no deberían), sino que prefiero llegar a quienes son presas de un sistema educativo corrupto y de profesores con poca vocación. Así sean pocas personas las que lleguen a leer esto, menos las que capten el mensaje y aún menos las que lo encuentren útil, yo insisto en querer aportar mi granito de arena.

Esta opinión que les comparto, surge a raíz de lo siguiente: ayer a la tarde, mi cuñada (que está en el colegio secundario) me pide ayuda con un trabajo práctico que les pidieron en la escuela. El título del trabajo práctico (título que les dio el profesor) era "El sistema operativo". Inmediatamente me llama la atención que diga "el" en lugar de "los", pero mi sorpresa vino cuando veo que TODOS los temas a tratar hacían referencia explícita a productos Microsoft. Cuando pregunto qué es lo que estaban viendo en clases, me encuentro con títulos como "El entorno gráfico", "Evolución de los programas" y "Lenguajes de programación" que hablan pura y exclusivamente de Windows, pero no tan descaradamente como los dos últimos: "Historia del internet", que deberían haberlo llamado historia de Internet Explorer y "¿Qué es un sistema operativo?", tema que únicamente responde a la pregunta '¿Qué es Windows?', aunque con explicaciones pobres y algunas mentiras cada tanto.

No se dejen tapar los ojos. Existe un mundo mucho más grande del que describen los profesores. No crean ciegamente lo que les dicen en la escuela. Duden, investiguen, experimenten, equivóquense... Es la única manera de aprender.


Google Translate API, así es desarrollar dependiendo de terceros

Cada tres meses, Google revisa todas sus APIs activas y evalúa el futuro de cada una de ellas.
En cada revisión suelen cerrarse distintos proyectos, otros serán impulsados esperando demostrar todo su potencial y algunos, con menos suerte, simplemente morirán sin futuro.
Normalmente, cuando se decide dar fin a un proyecto de este estilo, se da aviso a los desarrolladores, y se estipula una fecha (al menos, una estimativa) a partir de la cual, dejará de brindarse tal servicio. Esto se hace dejando un tiempo prudencial para que los desarrolladores puedan evaluar qué camino seguir y no sean tomados por sorpresa.

Por lo general, las APIs que cancela Google cada tres meses son aquellas que tienen tan poca relevancia, que mantenerlas equivale a un gasto injustificado. Otras, en cambio, son actualizadas a renovadas versiones, o incluso a una versión que combine más de una API.

Sin embargo, el día 26 de mayo fue descatalogado Google Translate API, además a partir de ese momento se ofrece el servicio con un límite de accesos y se anunció que dejará de funcionar el día 1 de diciembre de este mismo año.
Cuando la decisión de cancelar la mayoría de las API se debe al mínimo uso que se hace de ellas, lo que provocó la cancelación de Translate API fue su uso excesivo.

Justamente este uso excesivo (que en otras circunstancias sería apreciado como un éxito) provoca que cause tanto ruido la noticia.
Al día de hoy, varios cientos (no me animo a decir miles, por no conocer los datos precisos) de aplicaciones hacen uso de esta API. Hablamos principalmente de complementos para navegadores; widgets, applets y gadgets para escritorios y apps para distintos móviles (incluyendo más de 600 aplicaciones del Android Market). Es decir que los desarrolladores de alguna de estas aplicaciones afectadas, tienen que pensar ahora qué hacer antes de que sus fuentes de ingresos dejen de funcionar.

El viernes pasado me comentaban esto en Twitter y me dejó pensando que deben existir muchas personas que no tienen la suficiente conciencia de que su trabajo depende directamente del servicio de un tercero, y que de la noche a la mañana pueden quedarse sin nada.

Es muy similar al debate popular con respecto a la creciente nube en la que tanto estamos confiando nuestras cosas, nuestros trabajos, nuestra información. De un día para el otro, por una decisión de la empresa o por una falla, podríamos olvidarnos de volver a tener acceso a nuestras cosas.

Estas cosas pasan. Entiendan que todo se basa en modas y nada dura para siempre (y lo que dure para siempre será porque de alguna u otra forma se adaptó a la moda). Intenten entrar hoy en día a Nokia OVI Files (un servicio al estilo Dropbox) a ver cuántos documentos pueden descargarse de los que allí hayan alojado.

Si desarrollan dependiendo de terceros, tengan siempre un plan B, estén siempre buscando "lo nuevo", lo que esté surgiendo y comiencen a verle el ángulo comercial. Si hoy Twitter genera trabajo, bien, desarrollen para Twitter, pero sepan que no va a estar ahí por siempre (o puede seguir estando, pero sin querer compartir nada)


Firefox 5 Beta o cómo desestabilizar una versión estable

Soy un usuario habitual de aplicaciones en fases experimentales. La curiosidad, las ganas de aprender y de colaborar hacen que constantemente quiera experimentar con aplicaciones o sistemas operativos cuando aún son tan inestables, que resulta imposible lanzarlos al mercado.


Usando el navegador Aurora (una versión en desarrollo de futuras versiones de Firefox), encuentro que presenta actualizaciones disponibles y esto me llevó no sólo a leer las novedades de la actualización, sino además a revisar si aparecía alguna novedad también en la versión estable.
Me fijo normalmente desde el menú de Firefox, y efectivamente encuentra actualizaciones disponibles. La sorpresa me la llevé al ver que la versión disponible era Firefox 5.0 Beta.
Esto me confundió y tuve que buscar un poco en internet sobre alguna noticia al respecto, aunque no encontré nada, salvo el anuncio de que a partir de hoy se encuentra disponible la versión beta de Firefox 5.
Sinceramente, no puedo creer cómo una organización como Mozilla cometa semejante error. Las versiones betas son inestables, ponen en riesgo la información que circula por ellas, pueden afectar al sistema operativo y presentan numerosas fallas de seguridad...
A pesar de todo, ahí estaba viendo cómo Mozilla me "recomendaba seriamente" que actualice mi navegador estable y seguro, por uno con el que aún están experimentando.




No esperaba semejante error por parte de la gente de Mozilla.

A quien quiera probar la versión beta, sabiendo que es una beta y no la versión final y estable, puede hacerlo descargándola desde el sitio oficial.

Les recomiendo no actualizar a esta versión beta desde la versión estable. Lo más aconsejable es instalarlo por separado y así poder volver a abrir Firefox 4 ante cualquier eventualidad.


Dueños de nuestra propia web

¿Alguna vez ingresaron a un sitio que les resultara útil o interesante, pero con un diseño espantoso o incluso inusable? Seguramente sí.


Muchos pueden tener la equívoca idea de que al ingresar a un sitio somos invitados en una casa ajena, imposibilitados de modificar la decoración, o la disposición de los muebles o, más aún, de alterar la propia arquitectura.


Si son de los que creen eso, sepan que están errados y que afortunadamente, en el mundo de la informática no estamos atados a nada.


Imaginen que el sitio que visitan fuera un documento ".docx", y el programa para abrirlo fuera el navegador web. Obviamente podrán abrir el archivo y explorar todo su contenido. Pero puede que algo no les parezca correcto, o que no les guste el diseño, o que prefieran agregarle algo. En tal caso se verían libres de hacer las modificaciones que crean pertinentes. Bien, con los sitios de internet tenemos algo parecido.


Hoy les voy a comentar sobre dos herramientas excelentes para que nuestro navegador nos muestre los sitios como nosotros queramos.

Si bien estas dos herramientas surgieron en Firefox, al día de hoy, los navegadores más importantes ya las han incorporado.


Primero les presento Stylish, un complemento de Firefox que modifica el estilo CSS (diseño visual) de cualquier sitio. Para hacerlo, simplemente elegimos un estilo de usuario para el sitio que queramos modificar (YouTube, Facebook, Google, etc...) y en dos clicks estaremos viendo un sitio completamente distinto a como lo concibió el diseñador original.
Para Google, existe la alternativa Stylist, compatible con los mismos estilos de usuario de Stylish.


Y si les parece que modificar el diseño visual de un sitio no es suficiente, Greasemonkey es para ustedes. Este es un complemento que, literalmente, permite hacer cualquier cosa con un sitio web.
Lo que hace Greasemonkey es ejecutar un script en Javascript, como si fuera parte del propio sitio. Y teniendo a nuestra disposición un lenguaje de programación que se ejecuta en el sitio, podremos hacer y deshacer a nuestro antojo: modificar el diseño, el HTML, quitar elementos, agregar funciones, corregir errores del sitio. Similar a como lo hace Stylish, podemos buscar entre los scripts de usuarios hasta encontrar el que más nos guste e instalarlo en dos clicks.
Google comenzó el año pasado a portar las decenas de miles de scripts a modo de complementos, y al día de hoy la compatibilidad roza el 100%, con la ventaja de que no necesitarán un intermediario como Greasemonkey, sino que instalarán los scripts como si se tratase de un complemento independiente.


Los sitios que marqué para descargar los estilos CSS y los scripts, corresponden a las dos mayores bases de datos de cada una de las herramientas, aunque no dejen de buscar en Google, que les mostrará resultados de quienes hayan querido guardarse el script en su propio sitio.


Si bien la idea de esto es que puedan hacer uso de estas herramientas sin ningún conocimiento previo, lo cierto es que se vuelven jugosas cuando nos animamos a experimentar. Tanto Stylish como Greasemonkey permiten editar los archivos, para lograr una verdadera personalización.


Anímense a crear su propia web.




Firefox más minimalista que Chrome

Google Chrome es altamente elogiado y cierto es que merece muchos de esos elogios (aún cuando la mayoría deberían ir dirigidos a Chromium), pero lo que oigo resaltar con mayor frecuencia es la simplificada y minimalista interfaz de este navegador.
Me agrada enormemente la interfaz de Chrome, pero aún siendo realmente minimalista, me incomodan algunas cosas:

  • A pesar de lo minimalista, no ocupa realmente poco espacio, al contrario, son excesivamente altas las barras de pestañas y la de títulos
  • Si usamos habitualmente marcadores, lo más cómodo es tenerlos a la vista, lo que en Chrome implica tener una barra más a la vista (teniendo en cuenta que una de las barras ocupa de extremo a extremo de la pantalla para poner simplemtne direcciones web)
  • No existe un menú para editar la presentación visual del navegador


Con Firefox, en cambio, basta con hacer click derecho/Personalizar y disponer los elementos de la interfaz de la manera que más agrade al usuario. En mi caso particular, desde la versión 3.5 que tengo la misma interfaz (es cierto que en la 3.5 he tenido que meter mano en configuraciones un tanto avanzadas para lograr lo que con la 4 consigo con unos cuantos clicks): visualmente, mi Firefox consta de una barra superior con pestañas y una barra inferior que tiene la barra de direcciones, más los elementos de marcadores, más algunos íconos de uso habitual (las dos barras son algo más chicas de lo común, para ganar espacio). Simple y organizado.


Sin embargo, como si no fuera suficiente con la enorme capacidad de personalización de Firefox, la gente de Mozilla Labs (un grupo de Mozilla para la experimentación de nuevas tecnologías) está desarrollando un nuevo concepto en interfaces de usuarios bastante revolucionario: Home Dash. Hace un tiempo que están trabajando con este proyecto y, aunque aún se encuentra en etapa de desarrollo, ya ha alcanzado un buen grado de madurez.


Home Dash forma parte de la serie de innovaciones Prospector, y transforma notoriamente la interfaz de usuario: durante la navegación, únicamente se observa el sitio en el que nos encontramos y un pequeño ícono de Firefox translúcido en la esquina superior izquierda. Podemos hacer click en este ícono para que se nos presente una segunda capa de la interfaz y vamos a encontrar que de fondo sigue el sitio que estábamos viendo, y sobre él tenemos a la izquierda una pequeña barra de direcciones, más opciones configurables de búsquedas web, arriba a la derecha una cinta con las pestañas abiertas, con una miniatura de cada página, y debajo de esta cinta, ocupando la mayor parte de la pantalla, encontramos miniaturas de los sitios más populares de nuestra navegación cotidiana. Esta interfaz también incorpora el concepto de instant, cargando los sitios sugeridos antes de que terminemos de escribirlos en la barra de direcciones.


Sin dudas, es algo complejo de explicar, pero podrán entenderlo mejor con el siguiente video:



Espero que se animen a probarlo. Home Dash se instala a modo de complemento y no requiere reiniciar el navegador. En caso de que no se sientan cómodos, pueden desactivarlo o eliminarlo, sin consecuencias.

Si tienen Mac, pueden combinar Home Dash con el truco para ganar espacio en la pantalla que les traje hace unos días.


Descarga: Home Dash


Manifiesto Hacker

El día 8 de enero de 1986, se publicó "La conciencia de un hacker" en la revista phrack.

Este texto fue escrito poco después de que uno de los fundadores de la revista, Knight Lightning, fuera arrestado en un operativo del Servicio Secreto de Estados Unidos, durante la Operación Sundevil.

Tal fue el alcance de este texto, que terminó por convertirse en el Manifiesto Hacker.

Queriendo buscar en internet una traducción decente, me encuentro con que en español sólo puede encontrarse la traducción de Google, por lo que me decidí a traducirla correctamente, y aquí la comparto con ustedes:




     Uno más fue capturado hoy, está en todos los periódicos. "Adolescente arrestado en un escándalo por delito informático","Hacker arrestado luego de irrumpir la seguridad de un banco"...

     Malditos muchachos. Son todos iguales.



     Pero ustedes, con su psicología barata y su tecnocerebro de los años 50, ¿miraron alguna vez detrás de los ojos de un hacker? ¿Se han preguntado alguna vez qué lo mueve, qué fuerzas lo han formado, cuáles pudieron haberlo moldeado?

     Soy un hacker, entren en mi mundo...




     El mío es un mundo que comienza en la escuela... Soy más inteligente que la mayoría de los otros muchachos, esa basura que nos enseñan me aburre...

      Malditos desaplicados. Son todos iguales.




     Estoy en la secundaria, o preparatoria. He escuchado a los profesores explicar por decimoquinta vez cómo reducir una fracción. Yo lo entiendo. "No, Señorita Smith, no le puedo mostrar mi trabajo. Lo hice en mi cabeza..."

      Maldito muchacho. Probablemente se lo copió. Son todos iguales.




     Hoy hice un descubrimiento. Encontré una computadora. Espera un segundo, esto es genial. Hace lo que yo quiera. Si comete un error, es porque yo me equivoqué. No porque no le guste...

           O se sienta amenazada por mi...

           O piensa que soy un engreído...

           O no le gusta enseñar y no debería estar aquí...

      Maldito muchacho. Se la pasa jugando. Son todos iguales.




     Y entonces sucedió... se abrió una puerta al mundo... corriendo a través de la línea telefónica como la heroína a través de las venas de un adicto, se envía un pulso electrónico, buscando un refugio para las incompetencias del día a día... encontrando una plaqueta.

     "Esto es... aquí es donde pertenezco..."

     Los conozco a todos aquí... incluso si nunca los hubiera conocido, ni hablado con ellos, ni vuelva a escuchar sobre ellos otra vez... Los conozco a todos...

     Maldito muchacho. Ocupando la línea telefónica de nuevo. Son todos iguales...




     Pueden apostar el culo a que somos todos iguales... fuimos alimentados con cucharadas de comida de bebé en la escuela, cuando estábamos hambrientos de carne... los pedacitos de carne que ustedes escupían, estaban masticados y sin sabor. Hemos sido dominados por sádicos, o ignorados por los apáticos. Los pocos que tenían algo que enseñarnos encontraron alumnos dispuestos a aprender, pero esos pocos son como gotas de agua en el desierto.




     Este es nuestro mundo ahora... el mundo del electrón y el interruptor, el de la belleza del baudio. Hacemos uso sin pagar de un servicio que ya existe, porque podría ser más barato si no fuese dirigido por glotones hambrientos de ganancias, y ustedes nos llaman criminales. Exploramos... y ustedes nos llaman criminales. Buscamos más allá del conocimiento... y ustedes nos llaman criminales. Existimos sin color de piel, sin nacionalidad, sin prejuicios religiosos... y ustedes nos llaman criminales. Ustedes fabrican bombas atómicas, hacen guerras, ustedes asesinaron, engañaron y nos mintieron y tratan de hacernos creer que esto es por nuestro propio bien, pero nosotros somos los criminales.




     Sí, yo soy un criminal. Mi delito es la curiosidad. Mi crimen es juzgar a las personas por lo que dicen y piensan, no lo que parecen.

Mi crimen es ser más inteligente que ustedes, algo que nunca me perdonarán.




      Soy un hacker, y éste es mi manifiesto. Pueden parar a este individuo, pero no pueden pararnos a todos... después de todo, somos todos iguales.


Mac OS X tiene rival y se llama Ubuntu

Es sabido (al menos por quienes usan Mac) que el sistema operativo de Apple es la meca de la usabilidad y la experiencia de usuario y nadie le hace sombra.

Sin embargo, existe un sistema operativo con la intención de hacerle sombra o, al menos, estar a la par: Ubuntu.

Cuando empecé a usar Mac venía del mundo Linux, usando principalmente Ubuntu. Y después de la primera media hora dentro del mundo Mac comprendí que era eso a lo que estaba intentando alcanzar Ubuntu.

Anteriormente les comenté por qué recomiendo Ubuntu, y uno de los puntos mencionados fue el trabajo que Canonical dedica en mejorar la usabilidad de su sistema operativo, siendo este el punto más fuerte de Ubuntu y el que lo despega del resto de los sistemas GNU/Linux.

Actualmente, estos dos sistemas llegan a un punto en el que (siempre hablando de usabilidad) por momentos convergen. Teniendo en cuenta que estoy hablando de la actual versión de Ubuntu y Mac OS X Lion, que aún está en fase de desarrollo.


Sin plantear quién podría haber copiado a quién, ni a quién se le ocurrió primero tal o cual funcionalidad (a mi me interesa el desarrollo y la competencia, no las demandas por patentes), voy a remarcarles los puntos principales en los que Ubuntu y Mac OS comparten el mismo rumbo:


Soporte Multitouch: En agosto del año pasado Mark Shuttleworth (Fundador de Canonical, la empresa que desarrolla Ubuntu) anunció UTouch, una pila de gestos multitáctiles, con especial atención en los reclamos de los usuarios, para lograr una selección de gestos fáciles de aprender y utilizar. Por su parte, Mac OS X Lion viene a meterse de lleno con los gestos de nuestros dedos. Si bien actualmente tenemos soporte para gestos en el Magic Mouse y en el Magic Trackpad, Apple pretende extender el soporte para cada rincón del sistema y para todas las aplicaciones.

App Store: Apple presentó con bombos y platillos su aplicación App Store, con la cual podemos tener un acceso inmediato a las aplicaciones a instalar, y llevar un buen control de sus actualizaciones. Una característica de todas las importantes distribuciones GNU/Linux es lo que se llama repositorio de aplicaciones, que han sabido aprovechar cada vez mejor con el paso del tiempo y en el caso de Ubuntu se maneja mediante la aplicación Centro de Software, que forma parte del sistema.

Mission Control: La combinación que hizo Apple entre Exposé, Spaces y Dashboard terminó por llamarse Mission Control, que ofrece una vista de las aplicaciones (separadas por pilas de ventanas) y las distintas áreas de trabajo. Bien, resulta que en Ubuntu se puede acceder a algo similar con el visualizador de áreas de trabajo.

Lanzador de aplicaciones: Una de las tantas cosas que Mac OS X Lion adquirirá de iOS, será el denominado Launchpad, una vista dedicada a mostrar los íconos de todas las aplicaciones, con la posibilidad de separarlas por categorías. Esto podía verse en Ubuntu desde las versiones Netbook Remix, y actualmente desde la versión Desktop, mediante Unity (desarrollado también por Canonical).





Menú unificado en la barra superior: Una característica que siempre distinguió a Apple fue tener una barra que muestre el menú de la aplicación seleccionada y con un formato unificado para cualquier aplicación que usemos. Si bien en GNU/Linux, esta característica estaba disponible mediante hace tiempo con Global Menu Bar, no venía de serie con el sistema, no tenía buen soporte para todas las aplicaciones y solía generar algunos problemas; en la nueva interfaz de Ubuntu, tendremos en la barra superior el menú de cada aplicación que seleccionemos.

Búsqueda instantánea: la velocidad de respuesta de Spotlight es, sin duda, asombrosa. Sin embargo, va a tener que recibir algún refinamiento si quiere seguir gozando del podio, porque las búsquedas en Ubuntu (una adaptación del buscador y lanzador Gnome Do) alcanzaron el mismo nivel de velocidad y de relevancia de resultados.

Pantalla completa: otra de las grandes evoluciones de Mac OS X Lion es el modo de presentación de las aplicaciones en pantalla completa, con los controles necesarios, la ocupación de un space y la posibilidad de trabajar cómodamente destinando toda la pantalla a una sola ventana. Resulta que Ubuntu tiene esta característica también, aunque sin llamarse pantalla completa, es una adaptación del maximizar ventana, ya que la barra de título de la ventana se acopla con la startbar que contiene el menú de un lado y el área de notificaciones del otro y terminamos teniendo una presentación con el mismo concepto de la pantalla completa de Lion.


En definitiva, creo que Ubuntu es actualmente el único sistema operativo que demuestra tener el potencial para alcanzar a Apple.
Disfrutemos de la competencia, porque con ella, nos beneficiamos todos.


Cómo hacer una sociedad consumista

Les traigo dos videos documentales que explican magníficamente cómo funciona el mundo consumista en el que vivimos.

El primero es "La Historia de las Cosas": Annie Leonard, una mujer experta en comercio exterior y planeamiento urbano, cuenta sobre el ciclo de vida de los objetos de consumo y cómo nosotros consumimos cosas, las descartamos rápidamente y sentimos la inmediata necesidad de reemplazarlas.



El segundo es "Comprar, tirar, comprar": un documental que encontré en Alternaria, donde Cosima Dannoritzer presenta una investigación sobre la obsolescencia programada (limitar intencionalmente la vida útil de un producto), donde menciona importantes y reconocidas empresas que emplean estas prácticas para mantener un consumo acelerado de sus productos.




Jugar Snake en YouTube

¿Tarda en cargar el video de YouTube y no saben cómo matar el tiempo?

Bueno, parece que la gente de Google tiene conexiones a internet lentas y encontraron la manera de entretenerse mientras esperan a ver su video:
Mientras un video de YouTube carga y la rueda de bolitas está girando, podemos empezar a pulsar los cursores de nuestro teclado para transformar la animación de carga de flash, en el clásico juego Snake. Nuestra serpiente de bolitas se moverá en líneas rectas hasta que indiquemos que doble con las flechas del teclado, para llevarla a comer una nueva bolita ubicada en un sector aleatorio del video. Como en la versión clásica, si chocan consigo mismos pierden, al igual que si salen del límite del video (no aparecerán del otro extremo).

Ideal para disfrutar con la nueva y estúpida implementación de YouTube: si abrieron muchos videos en nuevas pestañas, los dejaron que carguen y cuando van a verlos los ponen a pantalla completa, volverán a iniciar la carga del video en una resolución mayor.

Para que lo comprueben, les dejo un video (no funciona en la versión HTML5 de YouTube):





Bonus: para el que quiera volver al día en que el doodle de Google se transformó en un genial Pacman, les aviso que Google destinó una subpágina que se mantiene igual que aquel día. Incluso se puede apreciar el diseño viejo y la ausencia de Google Instant.

Cómo ganar espacio en la pantalla de tu Mac

Es lógico que sea tan sencillo cambiar el tamaño del dock, e incluso ocultarlo para ahorrar ese enorme espacio de pantalla ocupado.

Lo que no encuentro muy lógico, es que no exista una configuración igual de sencilla para poder ocultar de la misma manera la barra de menú.
Y entiendo que es una barra de gran utilidad y fuente de notificaciones, pero existen circunstancias en las que prefiero quitar de la pantalla todo lo que no sea propio de la aplicación que estoy usando.
Es cierto que en aplicaciones como Photoshop resultaría incluso molesto no tener el menú a la vista, pero existen otras muchas aplicaciones que se benefician de no tener nada alrededor, como es el caso de SketchBook Pro, mi aplicación de dibujo predilecta, donde resulta más ventajoso tener la pantalla de punta a punta convertida en una hoja en blanco.


Entonces, hoy les voy a mostrar cómo poder ocultar la barra de menú individualmente para cada aplicación. Es muy sencillo, rápido y fácil de hacer.

Primero, elijan la aplicación a la que le quieran dar más espacio en pantalla. Vayan a la carpeta de aplicaciones y, sobre el ícono del programa, elijan “Mostrar contenido del paquete”.

Entran a la carpeta Contents y copian el archivo “info.plist” a cualquier ubicación. En este punto, les recomiendo hacer un backup del archivo para evitar posibles dolores de cabeza. le cambian el nombre a “info.txt” y lo abren con el TextEdit (o cualquier editor de texto plano). Copian el siguiente texto citado y lo pegan entre inmediatamente después de <dict>, como en la imagen.

<key>LSUIPresentationMode</key>

<integer>4</integer>

Ahora simplemente guardan los cambios, le devuelven el nombre original al archivo (info.plist) y lo pegan en la carpeta Contents que abrieron antes, reemplazando el archivo original.
Y listo, abran la aplicación, para corroborar que la barra de menú ya no está, pero reaparece al llevar el cursor al extremo superior de la pantalla.
Con el dock y la barra de menú ocultos, sus aplicaciones podrán disponer de todos los pixels que ofrezcan sus pantallas.

Mediante un editor de PLIST: les expliqué cómo modificar los archivos “info.plist” desde el TextEdit, para no tener que descargar nada, pero si quieren, pueden usar un editor de archivos plist. El mejor es Property List Editor, es de Apple y forma parte del paquete Apple’s Developer Tools X Code, o si no quieren descargarse todo el paquete de X Code, también les recomiendo usar PlistEdit Pro. Para hacer lo mismo desde cualquiera de estos programas, hagan click en el botón “Add Child” (en Property List Editor) o “New Child” (en PlistEdit Pro) y, del menú desplegable, eligen la opción “Application UI Presentation Mode” y en la opción de la derecha de la misma fila, seleccionan “All suppressed”.

 


La mejor manera de escribir

Se sientan frente a la computadora y, ¿qué tienen? Montones de ventanas abiertas en cada escritorio, mensajes, advertencias del sistema, avisos pop up, mails, calendarios completos de tareas, chats, Twitter, Facebook, Skype. ¿Cuánto nivel de atención le pueden dar a una única actividad?
OmmWriter es un programa con un objetivo simple y claro: alejarte de la agitación y desorden del mundo, para enfocar tu mente sólo en escribir.
Abrimos el programa y éste se aparece con un suave efecto esfumado, a pantalla completa y elimina cualquier sistema de notificaciones, como el Growl, dándonos la bienvenida a la concentración. Se escucha música de meditación, o sonido ambiente, lo que prefieran. De fondo pueden tener una textura suave, una cálida imagen o un efecto de cambio de tonalidades, haciendo uso de cromaterapia.

No hay nada más. No tiene montones de funciones especiales. No pretende hacerlo.
Inmediatamente empezamos a escribir y escuchamos un cautivador sonido al ir apareciendo las letras. Todo está cuidadosamente pensado para estar absolutamente solos con nosotros mismos. Se siente como tomarse unas mini vacaciones relajantes y por un momento, no hay nada que perturbe nuestros pensamientos.
Bien y simple lo explican en el sitio oficial:
Un hombre sabio dijo una vez: "Todos estamos a merced de nuestras mentes de monos salvajes. Incesantemente balanceándonos de rama en rama." Con múltiples ventanas y todas las aplicaciones que compiten por nuestra atención, hemos tristemente adaptado nuestros hábitos de trabajo a los hábitos de la computadora y no al revés.
Les recomiendo ampliamente esta maravillosa aplicación (disponible originalmente para Mac, ahora también para Windows y pronto para iPad), que parece ser demasiado simple, hasta que la probamos y le damos la razón al programa: cuando lo cerramos, nos avisa que se están restituyendo las notificaciones del sistema y que nuestras mentes vuelven a ser monos salvajes.



Descarga: http://www.ommwriter.com/


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