Cuando los educadores no educan

"Esto es una computadora. La computadora se usa con Windows..."
Más o menos así es como comenzaron mis clases de computación en primer grado del colegio primario. Quizás no con esa frase exacta, pero sí con el mismo mensaje.

Es difícil aprender cuando no quieren (o no saben) enseñar.
Yo crecí pensando que Windows era el nombre que le habían puesto al único sistema operativo que existía. Un sistema operativo que había que usar (así como el oxígeno es el el gas que hay que respirar).

Como muchos otros, yo conocí Linux recién al verlo en un video de Youtube. Y fue apenas a partir de ese momento que empecé a descubrir que Windows no era la única respuesta. Y eso sólo diez años después de la primera clase de informática (imaginen diez años de estudios, para darse cuenta de que apenas vieron el capítulo uno del libro).

Resulta que lo que aprendemos no es ni más ni menos que el resultado de de un convenio económico entre una empresa privada (que, obviamente, defiende únicamente sus propios intereses) y el Ministerio de Educación. Al menos así son las cosas en Argentina.

Un estudiante deseoso de aprender, ignora que le enseñan mentiras y que le ocultan información. Los profesores reciben programas de estudio que deben respetar (afortunadamente, hay algunos que se saltan los límites impuestos) y que es producto de una negociación. A cambio de equipamiento informático, un grupo de personas eligen lo que los chicos pueden (y lo que no deben) aprender.

Es muy básico y surge del sentido común el pensar que la educación no debería estar patrocinada o, al menos, no si eso implica la aceptación de condiciones, así como un árbitro no debe ser del país de ninguno de los dos equipos que se enfrentan (para no favorecerlo).

Con esto no apunto a llegar a la conclusión de que no deberían enseñar con productos Microsoft en las escuelas (aunque personalmente creo que no deberían), sino que prefiero llegar a quienes son presas de un sistema educativo corrupto y de profesores con poca vocación. Así sean pocas personas las que lleguen a leer esto, menos las que capten el mensaje y aún menos las que lo encuentren útil, yo insisto en querer aportar mi granito de arena.

Esta opinión que les comparto, surge a raíz de lo siguiente: ayer a la tarde, mi cuñada (que está en el colegio secundario) me pide ayuda con un trabajo práctico que les pidieron en la escuela. El título del trabajo práctico (título que les dio el profesor) era "El sistema operativo". Inmediatamente me llama la atención que diga "el" en lugar de "los", pero mi sorpresa vino cuando veo que TODOS los temas a tratar hacían referencia explícita a productos Microsoft. Cuando pregunto qué es lo que estaban viendo en clases, me encuentro con títulos como "El entorno gráfico", "Evolución de los programas" y "Lenguajes de programación" que hablan pura y exclusivamente de Windows, pero no tan descaradamente como los dos últimos: "Historia del internet", que deberían haberlo llamado historia de Internet Explorer y "¿Qué es un sistema operativo?", tema que únicamente responde a la pregunta '¿Qué es Windows?', aunque con explicaciones pobres y algunas mentiras cada tanto.

No se dejen tapar los ojos. Existe un mundo mucho más grande del que describen los profesores. No crean ciegamente lo que les dicen en la escuela. Duden, investiguen, experimenten, equivóquense... Es la única manera de aprender.


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